La anécdota cuenta que el cineasta Luis Buñuel, en una conversación con su amigo el escritor colombiano Álvaro Mutis, negó que fuera posible trasladar el género gótico al contexto latinoamericano. Como respuesta, Mutis publicó en 1973 La mansión de Araucaima, novela de atmósfera gótica ambientada en una casona tropical. Una década después, un grupo de jóvenes cineastas colombianos, agrupados bajo el nombre del Grupo de Cali, adaptaron al cine la novela de Mutis, fundando el movimiento conocido como Gótico tropical. En este ciclo, ofrecemos las tres obras fundamentales del género: películas de vampiros, fantasmas y monstruos ambientadas en las tierras calientes con un fuerte sentido político.