Ryota ha conseguido todo lo que tiene gracias al trabajo duro y cree que nada puede detenerlo en su camino por conseguir una vida perfecta y ser un ganador. Pero un día él y su mujer Midori reciben una llamada inesperada del hospital. Su hijo de 6 años, Keira, no es su hijo, ya que el hospital les entregó un bebé equivocado. Ryota se ve obligado a tomar una decisión que cambiará su vida: elegir entre el hijo natural o el que ha criado.