Márcia es madre soltera de dos hijos, trabaja como cocinera y comparte su casa en un barrio periférico de Lisboa con su hermana, Ivete, peluquera en un centro comercial. Un día, Cláudia, su hija, que estudia enfermería y trabaja como cajera en un supermercado, le cuenta a su madre que se ha enamorado de un hombre mayor que ella y casado. Cuando Márcia lo conoce, percibe que una amenaza gravísima pesa sobre su familia. Joca, el hijo, es un pequeño traficante de barrio que decide dar un golpe a su proveedor de droga, pero es atrapado y su tía Ivete tendrá que sacrificarse por él para salvarle.