Colombia, Cali, centro de la ciudad. Una modesta habitación de una austera pensión. Mujeres y hombres transcurrirán por esas cuatro paredes, pequeño cubículo espejo de una sociedad dura, compleja, donde refulgirá el amor, la vida y la muerte. Camila Rodríguez inscribirá en ellas relatos y dramas, un preciso y sugestivo fresco profundamente humano.