Yo tenía 7 años. El teléfono sonó. Un hombre me dijo que tenía que convencer a mi padre para que dejara de ser árbitro. Me dijo que, si fracasaba, mi padre volvería a casa en un ataúd. El director y su padre ven un partido de fútbol de 1988 arbitrado por el padre. Sus comentarios acompañan las imágenes, creando un retrato de familia a través del recuerdo compartido de las experiencias de cada uno.