A los seis años, Ignacio dijo a sus padres: “Soy una niña, me llamo Violeta”. A través de la historia de Violeta, la de sus padres (las estrellas de cine adulto Nacho Vidal y Franceska Jaimes), y de otras familias y jóvenes transgénero, conocemos la complejidad del proceso que afrontan y los desafíos que se encuentran por el camino.
Después del shock inicial, los padres de Violeta deciden acompañarla en el largo y difícil camino que la llevará, algún día, a convertirse en mujer. Violeta, como muchos otros niños y niñas transgénero, se enfrenta a muchos desafíos médicos y legales. Aunque la percepción social de las personas transgénero en España ha avanzado poco a poco hacia una visión mucho más abierta y tolerante, a menudo, el proceso está muy lejos de ser fácil. Un documental que nos enseña que la diversidad, como dice Nacho Vidal, alimenta al mundo.