La nueva aventura fílmica del aclamado Cristi Puiu, inspirada en los textos del filósofo ruso Vladimir Solovyov, propone una exquisita reflexión sobre los grandes temas que atañen a la humanidad —incluido el Anticristo— a partir del juego que el director establece entre la puesta en escena y la retórica. Como en sus películas anteriores —Sieranevada o La muerte del Señor Lazarescu— el tempo dilatado, la palabra y los espacios asfixiantes constituyen una apuesta formal que desafía al espectador y cuestiona permanentemente su posición como parte integrante del relato.