István y Eszter viven en matrimonios separados hasta que se conocen y se enamoran el uno del otro. A pesar de ello, ninguno de los dos quiere perder a su cónyuge ni a sus hijos. Su relación es un secreto a voces en ambas familias, no tienen que ocultar nada pero ambos saben que tarde o temprano deberán encontrar una solución a esta situación que está desgastando a todos.

La película de Judit Elek es una visión de las turbias relaciones privadas hacia el final de la era Kádár. Las escenas angustiosas de los dos amantes, rodadas en apartamentos estrechos, entre yeso en ruinas y muebles viejos, describen con cruel precisión no solo las distorsiones de las relaciones personales, sino también la desesperación de una época.