En 2009 la alta velocidad iba a unir Barcelona con Paris. La línea se ha terminado con cuatro años de retraso, durante este tiempo la conexión se ha reducido al tramo Figueres-Perpiñán, que atraviesa la frontera entre Francia y España por el túnel del Pertús. Una historia sobre la relación entre la alta y la baja velocidad en este punto fronterizo, entre el proceso de construcción de un viaducto y personas que conviven con la transformación de su paisaje. La alta velocidad como una realidad a medias, como un futuro que está permanentemente por llegar. Velocidad entrecruza historias en el espacio y el tiempo: Un grupo de operarios que construyen durante un año el viaducto sobre el rio Fluviá. Un cura que conduce por carreteras secundarias modificadas por las obras de la línea de alta velocidad. Un pastor y su rebaño en los márgenes del trazado. El tiempo parado en las antiguas estaciones internacionales de Portbou y Cerbère y el nuevo túnel del Pertús, por donde circula el TGV haciendo desaparecer la frontera entre España y Francia a 300km/h. Tiempo y espacio en construcción.