Cheo visita a su socio Manolo a quién no ve desde hace muchos años. Beben para celebrar el reencuentro y recuerdan con nostalgia y alegría las épocas que pasaron juntos. La nostalgia evoluciona en medio del reencuentro y los dos amigos se ven obligados a jugar con las fábulas del recuerdo y a fabular con la propia realidad hasta cuando las actuales pesadumbres de sus vidas afloran en la conversación. Entonces en forma inesperada, absurda y gratuita, la violencia surge y se impone entre ellos.