En las películas de no-ficción a menudo las imágenes se construyen alrededor del sonido, siendo éste el real motor narrativo y un imprescindible portador de realismo. Detrás de estas películas existe un minucioso trabajo de sonorización, en donde se busca contar todo aquello que la imagen no alcanza y proporcionar un espacio y un tiempo a la narración sin perder de vista el naturalismo propio de estos filmes. Para desgranar estas y otras cuestiones ofrecemos un encuentro donde se estudiará el caso del El año del descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020), con la participación de los responsables de su sonido.