Tomó de los héroes del cómic la valentía, de las lecturas juveniles su amor por la aventura. Lúcido libertario, contestatario de la dictadura, provocador volteriano y apasionado lector. Desde su puesto de profesor de Filosofía en la Universidad del País Vasco resistió el acoso del mundo abertzale. Se comprometió en la defensa de la sociedad civil y la legalidad constitucional y luchó al frente del movimiento Basta Ya contra el terrorismo de ETA.
Permanente transmisor de su pasión por la lectura y capaz de acercar y despertar el interés de los jóvenes por la ética y la filosofía.
Corredor de fondo al estilo de los grandes derbis de carreras de caballos, su gran afición.