Un carguero atraviesa el océano. Nuestra mirada se adentra en la cadencia hipnótica de los engranajes, que revelan el movimiento continuo de una maquinaria devorando a sus obreros: los últimos gestos del viejo oficio de los marineros, desapareciendo bajo el ritmo autómata del de siglo XXI. Quizá se trate de una nave a la deriva, o del último ejemplar de una especie en extinción. No lo sabemos, pero los motores siguen girando, imparables.

DEAD SLOW AHEAD EN LOS PREMIOS DÍAS DE CINE

"La historia sucede en el corazón de las tinieblas, apenas un vector oscilante en un mapa de coordenadas. Somos parte de la tripulación que mueve la máquina: un buque mercante cargado de miles de toneladas de trigo que cruza el océano en una travesía de poderoso alcance metafórico, pues el espectador no tarda en percibir que vamos a bordo de algo más que un barco.Estamos, digámoslo ya, ante una de las películas más deslumbrantes de la temporada: Dead slow ahead, portentoso debut del hasta ahora director de fotografía Mauro Herce, es mucho más que un documental de creación que se resiste a ser clasificado.

Dead slow ahead se propone como un viaje trascendente al misterio de la existencia, próximo al “Gravity” de Alfonso Cuarón…O al sinfonismo alucinado del Discovery One de Stanley Kubrick, sustituyendo el vals de Strauss por el inquietante ruido de las máquinas.

Dead slow ahead está contada con un depurado estilo fotográfico próximo a la abstracción de un Lynch juvenil, pero también late en el entrelineado de su relato, un gusto por el cine degéneros que nos sitúa en el Nostromo de Ridley Scott.Algo como “Dead slow ahead” no pasa todos los días en el cine español." Días de cine.

No recomendada para menores de 7 años.