Un taciturno, solitario y hábil cocinero, tras viajar al oeste y unirse a un grupo de tramperos del territorio de Oregón, solo consigue conectar sinceramente con un inmigrante chino también llegado en busca de fortuna. Enseguida ambos comenzarán a colaborar en un exitoso aunque precario negocio preparando dulces. La durabilidad del negocio depende de la colaboración clandestina de la preciada vaca lechera de un rico terrateniente, la primera y única del territorio.