La película resume un proyecto realizado por cuatro instituciones de España (Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara), Francia (Centre des Arts du Récit en Isère), Italia (Biblioteca Civica de Cologno Monzese) y Sudáfrica (Krakadouw Trust), todas ellas relacionadas con la narración oral, para intentar averiguar cómo pudieron contarse los primeros cuentos de la humanidad, una vez que los hombres y las mujeres pudieron articular palabras.

Para ello se parte de Sudáfrica, cuna del género humano, donde, en un abrigo prehistórico lleno de historias policromadas, se cuentan cuentos orales de la forma en que, tal vez, se las contaron nuestros antecesores hace miles de años. Luego se siguen contando en Atapuerca -el asentamiento humano más antiguo de los conocidos en Europa- y en la cueva francesa de Cuves de Sassonage... pasando por el Metro de Milán, una cueva -si bien contemporánea- también llena de pinturas murales, encuentros y ceremonias.

La conclusión que se saca de la película es que los cuentos tienen unas raíces muy profundas, y sirven para acercar a seres humanos de muy diferentes lenguas y culturas.

El proyecto Historias de Cueva en Cueva se pudo realizar gracias a una ayuda del programa de cultura de la Unión Europea, en su convocatoria para 2013.