27 de mayo de 1977, campo del Rayo, Vallecas. Primer gran mitin del recién legalizado Partido Comunista de España. Ante una multitud de más de 60.000 personas, Santiago Carrillo y los más destacados dirigentes del partido, entonan la internacional.

A su lado en primera fila, José María de Llanos, el conocido y controvertido cura del Pozo del Tío Raimundo. La instantánea del sacerdote con el puño en alto aparece al día siguiente en la primera página del diario El País. La imagen levanta ampollas en la jerarquía eclesiástica y desata una tormenta en ciertos círculos políticos en el periodo más delicado de una transición cogida con alfileres. Pero ya no hay marcha atrás, el padre Llanos ha tomado partido. Es un giro fundamental en la trayectoria de un personaje único.
Un hombre sin miedo a nada ni a nadie.

Llanos, jesuita que fue capellán del frente de juventudes y director espiritual del mismísimo Franco, había decidido en 1955 romper con la burocracia de la dictadura para irse a vivir entre barro y miseria al Pozo del tío Raimundo siguiendo los ideales jesuitas de dar testimonio de la pobreza. Allí pasa el resto de su existencia peleando por mejorar las condiciones de vida de sus gentes. Pero al contrario que en las típicas historias de misioneros, José María de Llanos, sin apartarse nunca de su fe cristiana, es evangelizado por los vecinos del Pozo, acaba con el carné del PCE en el bolsillo y militando de Comisiones Obreras. Pero su independencia de pensamiento sigue intacta y durante los años de la transición trabaja en la sombra tendiendo puentes entre las llamadas “dos Españas”. El padre Llanos contribuye al entendimiento entre diferentes pensamientos en una época convulsa y delicada, es sin duda un referente indispensable para entender el cambio que se da en España en la segunda mitad del siglo XX y las posibilidades de avance que existen cuando la cooperación entre diferentes se impone a la competencia y la desconfianza.

> 7 de junio: presentación y coloquio con el director Juan Luis de No, Tino Calabuig, artista multidisciplinar y cineasta y Juan de Dios Morán, presidente de la Fundación José María de Llanos.