Cuando el gobierno de Indonesia fue derrocado por el ejército en 1965, más de un millón de personas fueron asesinadas en menos de un año. Anwar y sus amigos fueron promocionados a jefes de escuadrones de la muerte y el mismo Anwar en persona asesinó a cientos de personas con sus propias manos. Anwar y sus amigos acceden ahora a contar sus historias sobre las matanzas. Pero ellos quieren ser estrellas del celuloide de su género cinematográfico favorito: el cine de gansgsters, los westerns, los musicales. Ellos escriben los guiones. Ellos se interpretan a sí mismos. Y ellos mismos interpretan a sus víctimas.
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