En enero de 1972, Aretha Franklin ofreció dos conciertos de gospel en la Iglesia Bautista Misionera New Temple en Watts, Los Ángeles, cuya grabación se convertiría en su disco más vendido: Amazing Grace. El cineasta Sydney Pollack (Memorias de África, Tootsie) registró aquellos días mágicos, pero un error en la grabación obligó a descartar los materiales rodados, que permanecieron durante más de cuatro décadas almacenados en los archivos de la Warner. Poco antes de su muerte en 2008, Pollack expresó su deseo de que se completara la película, y el productor Alan Elliott lo abordó con un equipo de gente apasionada con el proyecto. El resultado es un documental deslumbrante, lleno de la energía de la Reina del Soul. 

> Apta para todos los públicos