Sara nació en Yemen hace 30 años, hija de padre yemení y madre escocesa. Durante su adolescencia empezó a sentirse cada vez más incomoda con su entorno y con 17 años decidió marcharse a Escocia a vivir con su madre. Su padre solo la dejaba irse con una condición: que no renunciara a sus raíces yemenís. Sara se comprometió a ello, pero finalmente incumplió su promesa.
Diez años más tarde, en el 2011, Sara vuelve a Yemen convertida en otra persona. Está decidida a enfrentarse a su pasado y tiene la voluntad de redescubrir sus raíces natales. Inesperadamente, se encuentra con un país que está tambaleándose al borde de una revolución.