Night Passage es la historia de una joven que se embarca en una aventura, más espiritual que física, con su mejor amiga y un niño, y que la obliga a encarar la monotonía de su vida, la muerte y la amistad. Los tres recorrerán extraños y fantásticos lugares, en los que su propia identidad es puesta a prueba mientras la reconstruyen de manera colectiva.
La película presenta una inocente fábula sobre el trauma y la fragmentación identitaria, pensándola desde la performance, los modelos televisivos y la metanarración sobre la propia imagen. A la vez que se construyen los fragmentos repletos de magia que los personajes habitan en la película, se fragmenta una y otra vez la identidad de la protagonista.