La descripción de un día de verano cualquiera en la vida de una chica armenia en Yerevan. La pieza se presenta con una narración cinematográfica tradicional, basada en el punto de vista del personaje con el que se establece la identificación. Por una parte encontramos el cine como una institución en decadencia que pasa de la identificación piscológica que ha sido siempre hegemónica al terreno de la experiencia sensorial, mientras que por otro lado tiene lugar la actividad del entorno en que el vídeo se desarrolla.