En Siria, los Youtubeurs filman y mueren todos los días. Mientras los otros matan y filman. En París, animado por mi amor incondicional por Siria, sólo puedo filmar el cielo y editar las imágenes.
La tensión entre mi alejamiento en Francia, mi país y la revolución, ha surgido un encuentro. Chateando con una joven cineasta kurda, de Homs, me preguntó: "Si estuvieras en Homs con tu cámara, ¿qué filmarías?"
La película cuenta la historia de ese encuentro.